Los ETFs de metales preciosos ofrecen a los inversores la oportunidad de diversificar su cartera y obtener exposición a los mercados de metales preciosos, como el oro, la plata, el platino y el paladio. Estos fondos cotizados en bolsa invierten en una variedad de instrumentos relacionados con los metales preciosos y pueden clasificarse en varias subcategorías según sus objetivos y enfoques de inversión:
- ETFs respaldados por metales físicos: Estos ETFs están diseñados para seguir el precio de un metal precioso específico y están respaldados por la tenencia física del metal en bóvedas. Proporcionan a los inversores una forma de invertir en metales preciosos sin tener que comprar y almacenar físicamente el metal.
- ETFs de acciones de empresas mineras: Estos ETFs invierten en acciones de empresas que se dedican a la exploración, extracción, producción y venta de metales preciosos. Proporcionan exposición a la industria minera y a las fluctuaciones en los precios de los metales preciosos a través del desempeño de estas empresas.
- ETFs de futuros de metales preciosos: Estos ETFs invierten en contratos de futuros de metales preciosos y buscan replicar el rendimiento de un índice de futuros de metales preciosos. A diferencia de los ETFs respaldados por metales físicos, estos fondos no poseen el metal en sí, sino que invierten en contratos financieros vinculados a los precios de los metales.