Un ETF distributivo (también conocido como ETF de distribución) es un tipo de fondo cotizado en bolsa (Exchange Traded Fund, por sus siglas en inglés) que distribuye regularmente los ingresos generados por los activos subyacentes, como dividendos o intereses, a los inversores. Estos pagos se realizan de acuerdo con un calendario establecido, que puede ser mensual, trimestral o anual, dependiendo del ETF en particular.
A diferencia de los ETF acumulativos, que reinvierten automáticamente las ganancias en el propio fondo, los ETF distributivos proporcionan a los inversores ingresos periódicos. Este tipo de ETF puede ser adecuado para aquellos inversores que buscan generar ingresos regulares a partir de sus inversiones, en lugar de centrarse únicamente en el crecimiento del capital a largo plazo.
Es importante tener en cuenta que los ingresos distribuidos por un ETF distributivo están sujetos a impuestos, por lo que los inversores deben considerar las implicaciones fiscales al elegir entre un ETF acumulativo y uno distributivo.